martes, 1 de marzo de 2022

¿Y si me duele pensar?

 Esta semana quiero introducir el tema del que va a tratar el blog, la salud mental. 

La salud mental se describe como un estado de bienestar emocional, psicológico y social, en resumen, al igual que la salud física es la ausencia de dolores o enfermedades,  la mental es la ausencia de problemas que afecten al pensamiento, ánimo, comportamiento...

En los tiempos en los que estamos es difícil encontrar a alguien con una salud mental plena, ya que existen cada vez más estímulos que lo impiden, como las redes sociales, o, aprovechando lo ocurrido estos años, la pandemia.

A la salud mental no se le da la importancia que debería tener, solo nos centramos en la física, en ir al médico cuando te duele la pierna o el ojo, en que si no tienes ninguna enfermedad física estas perfectamente, pero, ¿Y si me duele pensar? ¿Y si la enfermedad que tengo solo la noto yo? a lo mejor entonces no se qué hacer o con quién hablar. 

Sabemos resolver ecuaciones, quién es el Cid Campeador o Albert Einstein, sabemos miles de cosas pero, ¿De qué nos sirven en nuestro día a día? Son cultura y conocimientos importantes, pero, ¿Más importantes que saber reconocer cuándo estas triste, enfadado o asustado?

En mi opinión, a la vez que se enseña lo que se enseña actualmente en la escuela, nos deberían educar en emociones, valores, salud mental...

Todos tendríamos que saber identificar cómo nos sentimos, ¿Cuántas veces te han preguntado "qué tal" y has respondido "bien" sin pararte a pensar cómo estas realmente? No nos han enseñado a expresar cómo nos sentimos, ni que hablar de ello está bien y se debe hacer.

Por todo esto, cuando nos llega una emoción nueva o desconocida no la sabemos gestionar, no sabemos que hacer, si ignorarla hasta que desaparezca o comernos la cabeza buscando la razón de su aparición, y a veces, tanto la primera como la segunda opción nos explotan en la cara, ya que el problema se va haciendo más grande sin darnos cuenta, y puede acabar en una enfermedad mental, tal como depresión o ansiedad.

Tal vez si desde pequeños nos enseñaran inteligencia emocional seriamos capaces de solucionar muchos problemas antes de que se volvieran un impedimento para realizar diversas actividades diarias.

Si nos enseñasen hasta qué punto es normal estar, por ejemplo, triste o estresado, y a quién pedir ayuda en caso de traspasar ese punto, sabríamos cuándo identificar un problema, y si no somos capaces de resolverlo nosotros solos, sabríamos a qué o quién acudir. 

  

2 comentarios:

  1. Gracias Bea por dar visibilidad a la salud mental, tema tan tabú en nuestra sociedad, pero que gracias al trabajo que hacemos unos cuantos se está normalizando y se puede hablar de ello tranquilamente.

    Es tan importante trabajar desde pequeños la gestión de nuestras emociones para que de mayores sepamos manejar la frustración, el miedo o la rabia, y saber identificar el por qué nos sentimos así y cómo podemos solucionarlo.

    Por desgracia a la mayoría de nosotros no nos ha ocurrido esto, pero para poder mejorar la sociedad en un futuro hay que trabajar mucho más para introducir del todo la gestión de emociones y la salud mental, poquito a poquito lo estamos consiguiendo.

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    1. Si... es triste que nosotros no lo hayamos recibido, pero muy reconfortante saber que cada vez se le da mayor importancia y uso!

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